EL JESÚS RESUCITADO, todos los años nos recuerda y actualiza…
Que sigue habiendo espacio para la esperanza,
Que nuestros sueños no son estériles y tienen la fuerza para hacerse realidad,
Que los mediocres y los iguales jamás triunfarán sobre aquellos que viven la vida con pasión,
Que el proyecto de muerte, de mezquindad, que se agazapa en las sombras y en corazones que llevan el signo de la muerte, jamás opacará la luz.
Que nacimos para ser felices y eso quiere Dios para nuestras vidas y se juega por ello.
Que vale la pena ser militante de la vida, de todas sus manifestaciones, nacimos para honrar toda vida,
Que estamos llamados a amar y trabajar haciendo de la vida y del mundo, un hogar cálido para todos.
Que su resurrección es “también es una pedagogía de educación de la mirada, que nos pone a salvo de quedarnos atrapados en las dantescas escenas de la devastación, y nos enseña a gozar de los vigorosos detalles, a través de los cuales, la vida se abre camino inefablemente”.
Que tenemos que estar dispuestos a llegar hasta el final, exponernos a cargar con nuestros miedos y de los demás.
Que solo por amor se puede llenar nuestro propio vacío y convertirnos en luz recién amanecida.
Profesor Sergio Roberto Castanetto
Pascua 2012.
San Salvador de Jujuy.